
Hola queridos amigos
Todos hemos tenido épocas que se han quedado grabadas en nuestra memoria como las mejores de nuestra vida, quizás las hemos idealizado o tal vez en el presente desearíamos recuperar algo que creíamos perdido, pero siempre ha estado allí. Por eso, antes de que el dolor nos consuma por momentos tristes o oscuros que nos hacen creer que todo está perdido, busquemos eso que creíamos perdido y volvamos a vivirlo; nunca tendrá su forma original, pero eso es lo mejor: mostrará nuestra madurez y capacidad para sobreponernos a las adversidades. Por eso hoy os traigo «Verano», un poema que me evoca los mejores recuerdos de algo que he creído mucho tiempo perdido y he deseado encontrar fuera: mi libertad.
¡Espero que os guste!
Verano
Llevo un verano en mi corazón,
de playas desiertas y gaviotas,
el abrazo de un sol incandescente
como tu mirada, que aún abrasa
mis recuerdos.
.
Llevo un verano pegado a la piel:
de noches blancas llenas de risas,
con manchas de helado en el sofá
y botellas de cerveza medio vacías.
.
Llevo un verano en mi mente:
de sábanas sudadas junto a tu espada,
de susurros al oído y largos silencios
de medusas nadando a favor
de una corriente cálida
como tus besos.
.
Llevo un verano en mi alma,
como una montaña rusa
de amor, angustia y miedo,
de alegría y hermosa desesperación.
¿Te acuerdas?
¿Por qué tuvimos que olvidarlo
cuando llegó el invierno?

Bueno queridos amigos, con ésto me despido hasta la próxima. Cuidáos mucho y, por supuesto, por muy difícil que se vean las situaciones, confiad en vosotros mismos. Fracasar es humano, equivocarse también, pero es mejor eso que vivir un presente esclavizado por el miedo a un futuro que todavía no conocemos y, sin darnos cuenta, podemos influir negativamente si no nos atrevemos a ser nosotros mismos.
P. D.: Quiero dedicar esta entrada a mi buen amigo y bloggero Aeneas, al que siempre llevo en mi corazón.
¡Hasta la próxima!
¡Nos escribimos!